LA EMPRESA AUSTRALIANA S3 pretende revolucionar el
turismos espacial y el lanzamiento de satélite con naves reutilizables, que
abaratan los costes de forma notable, y con Canarias como base europea de
lanzamiento.
Un viaje en
gravedad cero por lo mismo que cuesta un vuelo a Australia?
Esto es lo que la
compañía S3 ha hecho realidad.
Una idea que
parte del aprovechamiento de otra línea de negocio: poner en órbita satélites a
bajo coste. La iniciativa arranca en 2013 de la materia gris de Pascal Jaussi,
piloto militar del ejército suizo, y es trasladada a España por Augusto
Caramagno, director de S3 en el país, quien convence al fundador para apostar
por Canarias para establecer la lanzadera de la compañía en Europa, que se
convierte así en la primera en su especie en el Viejo Continente, según
aseguran desde S3, Se elige Canarias por sus ventajas fiscales, su buena climatología
y su estatus de la isla, sin núcleos urbanos alrededor.
Los viajes
parabólicos consisten básicamente en superar los 10000 metros con un avión
comercial adaptado y experimentar la gravedad cero. Se llaman parabólicos por
el trazado que sigue el vehículo en cuestión.
El precio es de 2.000
euros para el billete más sencillo y 5.000 euros para el VIP, que incluye
actividades como jugar con líquidos y balones en gravedad cero y el regalo de un
reloj de marca Breitling, uno de los patrocinadores del proyecto. Hay una
tercera opción de billete pensada para las empresas que consiste en el alquiler
de una gran zona del avión a un coste de 50.000 euros. un regalo de empresa
caro pero original, de eso no hay duda.
Son precios muy
competitivos si nos centramos en la oferta de uno de sus competidores Virgin
Calactic. La compañía del magnate Richard Branson ofrece viajes suborbitales a
unos 180.000 euros, una cifra lejos de los 2.000 euros por los que S3 permite
disfrutar de la gravedad cero. Más adelante en 2020, S· tiene previsto ofrecer
vuelos a 100 kilómetros de la tierra, desde donde el viajero podrá disfrutar de
una perspectiva muy particular. En este caso el avión subirá a dicha altitud y
soltaría la nave situada en su lomo. Ésta ascendería hasta en torno a los 100 kilómetros
para regresar posteriormente a la tierra. Una travesía para que la que todavía
no se ha fijado un precio concreto.
Tradicionalmente
las naves que se lanzan al espacio no son reutilizables. Hay partes del cohete
que se acaban muriendo en el espacio. El fundador de S· pensó desde el
principio en crear un sistema altamente reutilizable al espacio, y lo
consiguió. Así, la operativa está basada en un avión comercial reconvertido que
para los viajes a partir de los 100 kilómetros cargará a lomos un cohete con
espacio para cuatro pasajeros y dos pilotos.
Se trata de una
idea, la de los sistemas reutilizables, que partió ya hace unos años de la
Agencia Espacial Europea pero que se abandonó por falta de financiación.
Basándose en esa experiencia, las empresas Decimos, Sener y Aernova se sumaron
a la iniciativa de S3 en calidad de socios para convertirla en realidad.
El proyecto
cuenta con una inversión de 200 millones de euros que abarcan de 2012 a 2018,
momento en el que la compañía estará en disposición de poner en órbita
satélites de pequeño tamaño. "Es un proyecto atractivo para el inversor
porque empezaremos a ofrecer rentabilidad a muy corto plazo ya que en 2015 iniciamos
la actividad y actualmente contamos con un número de reservas muy interesante,
asegura Augusto Caramagno director de S3
en nuestro país.
LIJNEAS DE
NEGOCIO
La seguridad es
uno de los aspectos que más está trabajando S3, tanto en los viajes parabólicos
como en los que llevarán a más de 100 kilómetros a los viajeros. Este último
caso plantea una mayor complejidad, puesto que antes de la reentrada en la
tierra la nave debe reducir la velocidad de unos 20 kilómetros por segundo-
diez veces la velocidad del sonido- a cero,
para minimizar el rozamiento con el fuselaje que se produce durante el
proceso.
La otra línea de
negocio, la que tiene que ver con el
lanzamiento de satélites de pequeño tamaño, juega también con la baza
del precio a partir de vehículos reutilizables.
Se trata de algo
muy interesante para empresas y también gobiernos con necesidad de potenciar
sus sistemas de comunicaciones.
El sistema de
lanzamiento de satélites, es decir, el conjunto de avión y nave, tiene un coste
de entre 50 y 80 millones de euros, un montante-teniendo en cuenta que sólo el
lanzamiento de un satélite ronda a los 100 millones de euros-fácil de amortizar
gracias al sistema reutilizable.
Amén de ser un
sistema más de los conocidos hasta ahora, cuenta con dos ventajas. La primera
es la rapidez en los tiempos a la hora de lanzar el satélite, dado que no hay
que fabricarlo de nuevo, y la segunda es que el lanzamiento se puede eje4cutar
prácticamente desde cualquier lugar del mundo, ya que el avión y la nave supletoria
pueden despegar desde el aeropuerto en
modo horizontal, sin la necesidad de las clásicas estructuras verticales.
INVERSION: 10
millones de euros que abarcarán las dos primeras fases, la de vuelos en
gravedad cero y la de los orbitales que se iniciarán en 2018. Ésta corre a
cargo de bancos, empresas de capital riesgo e inversiones privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario